Éste es el mural que hice en la sede de la Asociación de Mujeres de Orihuela Clara Campoamor, en homenaje a esta última y su lucha representando a todas las mujeres en su camino hacia el voto.
Intenté no solo rendir tributo a Campoamor sino también a todas las mujeres que juntas persiguen sus derechos (en esta imagen en concreto, se materializan en forma del voto, pero fue solo un escalón más a conseguir, y su abanderada es Clara Campoamor, mujer que lo hizo posible).
En este mural pueden verse distintos estamentos sociales, intentando reflejar el mayor tipo de mujeres para abarcar en su abanico a toda la sociedad femenina (aproximadamente). Vemos a la anciana (cortesía de la gran compañera Macarena -Mako- Robles García, miembro indispensable de Studio WARGH!; tenemos a una mujer con un sombrero tipo años 20 (que para mí representa a la II República, como sugiere el cuello de su camisa); a una mujer sospechosamente parecida a Ana Botella, insinuando que la revolución social por los derechos no se limita ni debe limitarse solamente a la izquierda; tenemos a la rubia escondida que es la señorita ama de casa de otros tiempos y aún existente, que rinde pleitesía a su marido y vive del cotilleo (recordemos que son estereotipos que intento abarcar, no sugerir que todas las amas de casa sean cotillas, ni que todas rindan pleitesía a sus maridos etc etc...); Vemos a una mujer de negocios, a otra de mediana edad con sus canas bien entradas, a una especie de velociraptor lila que ahora mismo no recuerdo por qué pinté y sobretodo, la que más me gusta de toda la composición: El fantasma que simboliza el recuerdo de las ausentes, las que quedaron por el camino o murieron antes de ver alcanzados sus derechos.
También vemos arriba, a lo alto, cómo todo desemboca en un voto intentando entrar en una hurna casi inalcanzable y al revés, dificultando lo máximo posible la entrada de esa papeleta pero que, al fin y al cabo, logra entrar. Y fuera una fila de votos que se perdieron por el camino antes que ése que sí entro, y suben por el techo hasta desvanecerse en la lejanía...
Éste es mi pequeño homenaje a la lucha feminista y a esta asociación, Mujeres Claras, que tanto está haciendo por la mujer en la Vega Baja y más allá.
Encuanto a las medidas... no las sé, nunca lo he medido, je, je.
Y los materiales son sencillamente acrílico. Aquí os dejo además una foto del proceso (con mi padre controlando todo desde el sillón, no vaya a dejarme algo...):