Por fin. Después de más de dos
años de vagar por callejones sin salida en mi cabeza, hoy, “Miguel Hernández,
La Fontana Eterna” se acerca más a ser una realidad y es que al fin he
terminado la parte artesanal de todo el cómic. Hoy he terminado las tintas de
las 57 páginas que conforman el grosso de la historia (al margen quedan
portadas, contraportadas, introducciones y demás extras que vendrán
posteriormente).
Así termina pues un proceso
que ha durado varios meses, pero en el que me encerré con propulsores puestos a mediados de Abril, cuando los portfolios para MARVEL y DC y los de editoriales europeas para el Salón del Cómic de Bbarcelona, y el cómic "Jacarilla Sostenible" (encargo anterior a la aceptación del proyecto de Miguel Hernández) ya habían quedado atrás. Sin todo esto en el calendario a contrarreloj, pude dejar de hacer páginas esporádicas y centrarme de lleno en el proyecto del poeta.
De modo que mi mesa de dibujo de los 60 queda clausurada hasta nuevo aviso y ahora toca encadenarme al ordenador para el retoque digital, el color, y los textos, lo que para mí es la parte más pesada y "mataespaldas" de todo el proceso. Por suerte tendré a mi fiel colaboradora, Marina, para ayudarme con el color.
Lo bueno es que ir cerrando etapas motiva para ver el final del proyecto y tener las fuerzas y la ilusión de terminarlo. Además, he tardado mucho menos de lo que esperaba con los lápices y la tinta, y si todo va a este buen ritmo, con algo de suerte, y si desde el Ayuntamiento no me hacen cambiar demasiado, esto pueda estar terminado antes de que llegue Julio y el tiempo se me vaya en los talleres que tengo previsto impartir.
Así pues, "Miguel Hernández, La Fontana Eterna" ya está terminado en cuanto a la parte artesanal (dibujo y tinta) se refiere, y consta, como se esperaba, de 9 capítulos que van desde "Las desiertas abarcas" hasta "Yo tampoco soy una puta barata".
Espero que muy pronto pueda escribiros para comunicaros el final definitivo del proyecto.
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